Revista Colegio

Las mejores propuestas educativas

Educar en tiempos de incertidumbre

Marcelo Rivera, director de revista Colegio

Marcelo Rivera, director de revista Colegio



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¿Cómo educar en un mundo atravesado por la anormalidad? Partamos de algunas certezas. El planeta Tierra existe desde hace casi 5000 millones de años, pero los seres humanos, tal como somos hoy en día, “apenas” desde menos de 200 mil años. En todo ese tiempo, la especie humana soportó infinidad de crisis y pandemias, pero en el último siglo podemos destacar dos fenómenos. Por un lado, la población de nuestro planeta se ha incrementado en los últimos años al doble, siendo actualmente de más de 7 mil millones de habitantes, y a fines de este siglo se calcula que será de unos 12 mil millones. Por otro lado, además de las dos grandes guerras mundiales, la humanidad ha atravesado en el último siglo la “gripe española” de 1918 y la gripe “porcina” de 2002. Ninguna de éstas ha tenido las plataformas virtuales y el “vivo” global que la actual pandemia de Coronavirus.

Nos asaltan las preguntas: ¿Es ésta una nueva guerra en modo bacteriológico? ¿Es una crisis sanitaria producida por el control del negocio de los fármacos? ¿Habrá un nuevo orden geopolítico y económico mundial cuando la pandemia sea historia? No lo sabemos aún, pero lo que sí podemos afirmar es que lo que está en juego no es el planeta, sino nuestra supervivencia en él como especie y que el mundo no será igual, ya que la crisis desatada impactará fuertemente en la cuarta revolución industrial.

Herbert George Wells (escritor y novelista británico 1866-1946) escribió: “La civilización es una carrera entre la educación y la catástrofe”. Efectivamente, el sentido más profundo de la educación es, sin ninguna duda, nuestra mayor esperanza. Ahora bien, si definimos la finalidad de la educación podemos decir que “es capacitar a los alumnos para que comprendan el mundo que les rodea y conozcan sus talentos naturales con el objeto de que puedan desarrollarse como individuos y convertirse en ciudadanos activos, con cuatro objetivos fundamentales: personales, cultural, social y económico” (Sir Ken Robinson, Escuelas Creativas). Hoy, frente a la crisis global desatada por la pandemia, estamos a la vez ante una inmejorable situación para repensar la educación, la escuela y el sistema de enseñanza y escolarización, para utilizar toda nuestra capacidad creativa y los recursos tecnológicos no sólo con el fin de cambiar el aula, la escuela y la sociedad sino también el mundo. ¿Cómo? No hay fórmulas mágicas para quienes no quieran hacerlo, pero si sos docente, profesor, director o tenés hijos en edad escolar pensá en la enorme oportunidad de crear comunidades de aprendizaje y de valorar lo que quizás, por estar cegado por la rutina, hacías todos los días.

 Estamos ante un cambio de época paradigmático. La evidencia científica tendrá cada vez mayor peso a la hora de tomar decisiones. Los trabajos que no permitan desarrollar el potencial humano, aquellas tareas “sucias” y “aburridas”, serán obsoletos en poco tiempo y reemplazados por máquinas y robots. Florecerá un nuevo humanismo propulsado por aquellas personas emprendedoras e independientes que lideren el cambio de paradigma sociocultural, aboliendo el concepto de asalariado impuesto en la primera y segunda revolución industrial. Aumentarán los proyectos y los trabajos colaborativos y, dentro de esta utopía de ver más allá de nuestra muerte, la sociedad deberá generar una redistribución más equitativa de la riqueza, ya que la pandemia arroja un feroz resultado parcial de haber impactado a los países más ricos e industrializados.

La escuela del futuro ¿o del presente? debe plantearse el desafío de volver a tener a la familia como aliada, de utilizar la tecnología como medio y a los docentes como líderes del cambio. Todos sabemos qué hay que hacer para salvar la contaminación del planeta y, sin embargo, ¿lo hacemos? Todos sabemos que hay que quedarse en casa para frenar la pandemia, pero ¿lo estamos haciendo?

El ciclo escolar de 2020 será recordado por siempre en la Argentina y en el mundo. Esperemos que hayamos aprendido algo en este tiempo de recogimiento, miedos y reflexión.

“Sin crisis no hay desafíos. La verdadera crisis es la de la incompetencia humana. Acabemos con la única crisis amenazadora que es la tragedia de no querer luchar por superarla”. (Albert Einstein)

Marcelo Rivera, director de revista Colegio


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