Taller de Neuroeducación: “Cerebro recargado”

El Colegio Nuestra Tierra de la localidad de Canning comenzó este año a realizar un ciclo de capacitaciones para docentes y directivos de todos sus niveles de enseñanza con la finalidad de darle herramientas emocionales, tecnológicas y recursos didácticos a todo su personal para la etapa de post pandemia. En ese marco, este martes 21 de septiembre tuvo lugar un Taller de Neuroeducación denominado “Cerebro recargado”, que estuvo a cargo de la reconocida neurosicoeducadora Lucrecia Prat Gay, quien nos dejó conceptos muy interesantes para compartir en su presentación:

EL CEREBRO “RECARGADO”

“El cerebro siempre se enfoca primero en las malas noticias. Hay que hackear el cerebro para que podamos ver cosas positivas y oportunidades. Podemos empezar siempre el día con las buenas noticias, al saludar a los chicos, al saludar a los compañeros de trabajo, siempre serán mejor recibidas que las malas”.

“A esta altura del año siempre nos planteamos porqué hemos elegido hacer docencia (risas). Encima estamos a esta altura de fatiga de pandemia exhaustos porque estamos ya hace tiempo en esta situación; la pandemia no terminó y hay que entender el contexto antes de entrar al aula. Cuesta sacar una sonrisa, pero tenemos que entender que es una llave importante para empezar el día”.

“Saber acerca de cómo funciona el cerebro trae muchos beneficios -asegura Lucrecia Prat Gay-. Desde hace 25 años estoy capacitándome en este sentido. La investigación científica demuestra que saber y comprender acerca del funcionamiento del cerebro deriva en un incremento en la variedad de instrucción del docente y una mayor eficacia del docente y del alumno (Hardimann,  2013)”.

¿Qué nos dice la ciencia qué nos puede servir en nuestro “ser docente”?

“¿Qué es la Neurogénesis? Las neuronas se regeneran, pero ¿sabían que nacen neuronas hasta que morimos? Por eso hay que derribar el mito que dice que a determinada edad madura no se puede aprender, eso es falso, siempre se puede. En los casos que más neurogénesis son los casos de personas con mayor actividad física y aquellos que tocan algún instrumento. La actividad deportiva y la música son muy importantes, lo dice la ciencia”, explicó la especialista a los docentes presentes en la capacitación.

¿Cuantas neuronas tenemos? ¡100 billones!

“¿A qué edad el cerebro está maduro? Los últimos estudios dicen que la adolescencia se estiró y no es casualidad. Los chicos votan a los 16 años cuando su cerebro aún no ha acabado de desarrollar, por ejemplo, la parte prefrontal es la más cognitiva de nuestro cerebro y se está retrasando en su evolución. Nuestro aparato de toma de decisiones ha sido jaqueado por el avance de la tecnología en la toma de decisiones, el movimiento y la interacción con otro desarrolla nuestra parte prefrontal. Nuestro cerebro necesita de otros para desarrollar la parte prefrontal y para tomar decisiones necesita movimiento.

La edad de madurez en el desarrollo del cerebro actualmente sería a los 30 años. El nivel atencional no dura más de 15 minutos en los adolescentes, no se puede dar clases de Zoom durante 8 horas es dañino para su cerebro. Hay que plantear actividades de investigación, trabajos en equipo, no dar la misma clase presencial por una plataforma virtual”.

“La corteza prefrontal es la única que puede moderar impulsos emocionales, un impulso emocional es cuando decis algo, luego te arrepentís y cuando recapacitas decis “no puedo creer lo que dije”. El gran descubrimiento es que no hay una conexión directa entre la amígdala y la corteza prefrontal, entonces la neurobiología dice que es muy difícil manejar los impulsos emocionales, si se descubrió que hay un “atajo” (lóbulo o giro cingulado, conocido también como giro cingular, es una parte muy importante del cerebro, ya que realiza un papel de conexión esencial entre el sistema límbico y el neocórtex). Es como un intermediario. Eso es el clásico: “contar hasta 10”, como decía la abuela; eso es entrenable y si no se entrena desde los 2 años tendremos poca capacidad en ese sentido. Todos conocemos a alguien quejoso, lo que dice la neurociencia es que todos podemos cambiar, lleva tiempo cambiar hábitos, cuesta mucho desarmar hábitos. Al cerebro le cuesta más desaprender que aprender“.

“Biológicamente  se puede cambiar. Hacerlo o no depende del autoconocimiento y de salir de la zona de seguridad. La ciencia dice que somos un 33%  predeterminados por la genética, 33% tu contexto, el otro porcentaje complementario es la combinación de esos dos”, resumió Prat Gay.

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Sugerencias:

“La manera más rápida de quemar las hormonas del estrés es el movimiento, una cantidad excesiva de cortisol en sangre genera estrés; por eso es fundamental que los chicos se muevan: no insistan con lo académico en el regreso a la presencialidad. Tratemos de combatir en esta etapa hasta fin de año las hormonas del estrés, contener a los chicos, saber cómo la están pasando. Un programa de educación emocional debe ser abordado en forma transversal, hay provincias que ya trabajan por ley la educación emocional”.

“Hagan carteleras de mandalas para los chicos que necesitan expresar sus emociones pintando. No todos tienen plata para el kiosco, no todos charlan en el recreo, no todos quieren jugar a la pelota, dibujar es una terapia increíble y a muchos chicos les apasiona”, explicó Lucrecia y agregó que “es importante para el cerebro OLVIDAR y limpiar conexiones para hacer lugar a nuevas conexiones. Una vez nos dijeron: ´el saber no ocupa lugar´. Eso es mentira. Al aprender algo nuevo se arma una red neuronal, por eso la memoria es selectiva. ¿Cómo hacer que los aprendizajes no se olviden?: Lo que nos conecta con la supervivencia queda, por ejemplo: sabemos bien los colores del semáforo. Lo emocional queda, se vuelve significativo y lo último que queda es lo académico, por eso hay que conectarlo con las emociones, buscar la conexión emocional”.

“La ciencia nos dice que las memorias se guardan en la parte prefrontal del cerebro, que es una parte lenta de procesamiento. El hipocampo es un buscador rápido, es como Google, funciona velozmente pero la corteza es lenta. Eso significa que cuando doy demasiada información no se procesa rápidamente. Por eso no demos tanto contenido junto. Deberíamos enseñar relacionando con saberes previos, repetir sirve para hacer sólidos los aprendizajes o contar lo aprendido a otra persona, haciendo cosas además de comprender hay que entrenar la memorización y para eso hay que hacer cosas: resumen, dibujos, post, música.

Mientras dormimos el cerebro hace una poda neuronal; por eso es imprescindible dormir bien. Cuando dormimos tenemos sueño MOR (Movimiento Ocular Rápido) necesitamos 4 sueños por noche para ese recableado cerebral.

Finalmente, tenemos la famosa sobredosis de información que sufren los alumnos más grandes al estudiar: quieren aprender todo el último día, o la última noche y, en vez de aprender, buscan la aprobación. Para aprender hay que guardar información todos los días; para la memoria no hay peor fórmula que la sobredosis de información. Por eso, mientras el sistema educativo tenga foco en la aprobación en vez de en los aprendizajes, vamos a seguir teniendo los problemas de comprensión y de fracaso”.

La especialista remarcó la importancia de entender que “los recreos cerebrales son muy importantes para los alumnos y también para el docente”.

Para los recreos cerebrales recomendó música (Mindfulness) y explicó que “escuchar música social (con otros) activa cinco funciones claves que contribuyen con la empatía y la conexión con el otro. Enciende los circuitos empáticos, libera oxitocina, activa las áreas del lenguaje, la imaginación, baja el nivel de cortisol en sangre. Mucho cortisol lleva a la depresión por lo que este descubrimiento ha sido genial en pandemia. Una actividad que puedo recomendar es las canciones de tu vida: pueden ser 7 canciones en una línea de tiempo, puede ser en una etapa, por ejemplo de la escuela, de pandemia, de un viaje. La música es un lenguaje. Es una herramienta cerebro compartible indispensable”.

Descubrimientos relevantes:

“Tenemos el 98% en común con el ADN de las ratas; por eso se hacen tantas investigaciones con ellas. Descubrimos que el cerebro no es algo fijo sino que es cambiante y los ambientes enriquecidos es lo que más hace transformar el cerebro; hacen que la corteza cerebral sea más ancha. Dentro de las jaulas con ambiente enriquecido había una rata que todos los días era mimada y alimentada por el científico, a diferencia de otras ratas de su mismo hábitat. Eso explica que la plasticidad cerebral aumenta con la sociabilidad, la empatía y el ambiente enriquecido”.

Prat Gay detalló que deben darse cinco factores para que éste exista:

✅ Alimentación (dieta saludable)

✅ Actividad física

✅ Los desafíos

✅ Novedad

✅ Amor

Para el cierre de la capacitación, Lucrecia nos dejó tres conceptos poderosos:

“Sabemos que la mente cambia el cuerpo, pero también el cuerpo puede cambiar la mente”. 

“Postura de poder: Nuestra postura corporal define la postura del cerebro. Las posturas corporales aumentan tu seguridad”.

“Miguel Angel y la piedad: – `Maestro: ¿Cómo pudo transformar así la piedra?´. `No es tan difícil: el bloque de mármol ya tiene la obra dentro, yo lo único que hago es sacar lo que sobra ´ . Esculpir cerebros es mucho más que enseñar”.