“No es tiempo de espectadores. Celebramos los 100 de la Revista COLEGIO”

De todas las imágenes que surgen cuando te tropiezas con un número 100… una es la de Siglo. Y, aunque la cronología no se cumpla con la Revista Colegio (20 años no es nada), sí se convierte en metáfora: 100 números en una revista dedicada a intuir en tiempos de galerna la escuela que viene, a abrir puestas y líneas de actuación, a conectarnos con lo mejor en aprendizaje y liderazgo, equivale a un siglo de experiencia y experiencias. Y manteneros en pie, continuando viaje hacia la mejor escuela, es un gesto de coraje y compromiso que no hay que dejar de aplaudir y cuidar.
Estamos en un tiempo de enorme intensidad: ese interregno del que hablaba Bauman, donde lo viejo está obsoleto pero lo nuevo aún aparece desdibujado y en proceso de demostrarse eficiente y valioso. Por eso, brújulas como la Revista Colegio son tan necesarias.
Navegando en ese mar de cambio está también la escuela. Desprendiéndose de ser solo un lugar y un tiempo en la vida de las personas. Aprendiendo cómo convertirse en un partner vital y profesional de referencia en la vida de los alumnos por la capacidad para abrir su reflexión, su mirada, su competencia cultural y técnica a la hora de aportar y construir soluciones. Una escuela que reconoce el poder y el deber de mostrar y experimentar que el conocimiento nos hace mejores y que es capaz de transformar. Una escuela que equilibra lo artesanal y artístico, lo manipulativo, con lo digital desde una experiencia humana y humanista radical.

¿Cuáles son nuestros retos para conseguirlo?
a) NO REDUCIRNOS A SER UN METAVERSO. La vocación de la escuela debe ser estar en el mundo, escucharlo, tocarlo, mejorarlo
b) Resolver el reto CURRICULAR desde la generosidad, el rigor. Adultos capaces de mirar más allá de sí mismos para articular los saberes y competencias necesarios en este tiempo en construcción
c) La entronización excluyente de la emoción y la opinión está convirtiendo en urgente VOLVER A DAR VALOR AL CONOCIMIENTO, el RAZONAMIENTO y a la CULTURA
d) La versatilidad LECTORA contrastada y crítica
e) Que la METODOLOGÍA de aprendizaje convierta el conocimiento en experiencia; y en hábito y actitud la curiosidad, la investigación, la cooperación y la aportación
f) Un ACOMPAÑAMIENTO cada vez más PERSONALIZADO a cada alumno. Eso transforma las HERRAMIENTAS DE EVALUACIÓN, el concepto de TUTOR y TUTORÍAS, y de ORIENTACIÓN para la vida profesional
g) La entrada definitiva de los Ciclos Formativos nos convertirán en espacio intergeneracional donde dotar de flexibilidad y versatilidad los perfiles profesionales que nos obligan a un aprendizaje a lo largo de la vida
Cada uno de esos puntos no deja de subrayar la importancia de la escuela para dotar de RUMBO esta época que ha convertido los planes en utopía por su vértigo de cambios y su imprevisibilidad. Ser profesor es hoy una de las vocaciones más comprometidas con el futuro. Y liderar una escuela, una de las cuestiones más complejas y exigentes. Porque ser vanguardia sin abandonar el presente, con un profundo y contrastado conocimiento del pasado y comunicarlo, transmitirlo, experimentarlo, es apasionante pero no fácil.
Por eso el compromiso de un país, del mundo, con su propio futuro, se expresa en el compromiso con la escuela y el empeño en dar a sus maestros la mejor formación y acompañamiento a lo largo de su vida profesional a través de un liderazgo de centro que conecte, que facilite y acompañe la eficiencia de los cambios.
No es tiempo de espectadores. No está en juego nuestro presente. Sí lo está el mañana de los niños y adolescentes. Sin adultos de calidad, comprometidos no con su visión de las cosas sino con el deber de lo mejor, la brecha entre los que tengan un conocimiento y herramientas para formar parte del porvenir… será mayor. Los tiempos de cambios fracturan o construyen puentes. Por eso son centrales los Ministerios de Educación, los Equipos Directivos de cada Centro, los equipos de profesores. Cada profesor. Los padres. Y revistas como la Revista COLEGIO. Formamos parte de una de las piezas angulares que vertebran la esperanza y el futuro.
Andrés Neuman define FUTURO en Barbarismos, su diccionario heterodoxo, como siguiente olvido. Cada página de la Revista Colegio, cada maestro, cada Equipo Directivo, cada escuela que se compromete con sus alumnos, le proponen a Neuman una nueva entrada a su diccionario. Aquí va la nuestra: Futuro: brújula con la que la escuela da rumbo al presente de cada niño.

Gracias Revista Colegio por ayudar a dibujar el mapa de este viaje.

Lourdes Bazarra & Olga Casanova
Socias-Directoras de Arcix Formacion