Trabajar en red: comunidades que aprenden y se enriquecen

Hoy el mundo educativo a nivel nacional y mundial, es líder en trabajo colaborativo y en equipo, la experiencia que, durante años, muchas instituciones han adquirido, hoy es un factor positivo para muchos colegios. Las redes de colaboración han aumentado, las alianzas se han fortalecido, el aprender del hacer de otros, son ejemplo humildad, entrega a la misión y sabiduría. ¿Porque replicar experiencias educativas exitosas? Todos sabemos que lo resultados tanto académicos, formativos, numéricos y experienciales, son relevantes a la hora de evaluar la gestión de un proceso y el impacto que este resultado entrega, generando cambios incalculables en la vida de estudiantes y sus familias.
Sandra Urrutia, Gerente General de Carlo Acutis Red educacional y académica de UDD, comenta: “Las redes educacionales buscan generar una comunidad más amplia inclusiva donde varios proyectos institucionales interactúan entre si fortaleciendo los lazos de cooperación mutua”.
Las redes educativas han abierto sus puertas al trabajo que realizan con gran generosidad; promueven y fomentan replicar buenas prácticas ya implementadas y evaluadas, esta colaboración permanente ha permitido a las instituciones crecer y fortalecerse; algunas se destacan por sellos que marcan vidas y con el paso de los años son claramente identificables los estudiantes que pasaron por una u otra institución. Patricia Dickson, Asesora Pedagógica de comunidad de escuelas argentino alemanas (AGDS), señala: “En educación el trabajo en red promueve la inteligencia colaborativa, estimula el diálogo educativo, desarrolla propuestas colectivas, permite el intercambio de información y experiencias y la búsqueda de caminos y soluciones a los desafíos de hoy. Y, sobre todo, brinda esperanza y contención emocional frente a la incertidumbre y la complejidad.”

¿Por qué es tan importante crear redes de colaboración y trabajar juntos?
Trabajar en red y en colaboración con otros genera motivación para el análisis colectivo, llegando a conclusiones compartidas y colaborativas. Permite crear nuevas formas de trabajo basadas en el análisis de las necesidades específicas de cada institución para que todas las comunidades avancen en la mejora continua de los procesos educativos, sin olvidar los objetivos prioritarios y el sello institucional, de cada uno. Cristóbal Hahn Roth, experto en políticas públicas de infancia y unidad de planificación Fundación Integra – Chile, comenta: “Trabajar en redes en educación es fundamental para crear un espacio de aprendizaje inclusivo y colaborativo. Esta sinergia mejora la calidad de la educación, y aporta para que todos, niños y niñas, accedan a oportunidades equitativas”.
Por otra parte, la cohesión entre las comunidades, fortalece sus relaciones, generan confianza y dan oportunidades de aprendizaje y proyección para todos los profesionales de estas.
Al intercambiar experiencias, vivencias y aprendizajes, la transmisión de conocimientos es un aporte para todos y estos mismos se enriquecen y potencian, fortaleciendo su sentido de pertenencia. Debido a la colaboración, entre todos, se toma conciencia de la capacidad para participar y se da la posibilidad de modificar una realidad concreta y mejorarla a través de procesos formativos, evidencias y experiencias, las instituciones mejorarán la eficacia de sus procesos y luego esto impacta en las aulas, haciendo palpable una mejora continua que se hace viva y permanente en las implementaciones, ajustes e innovaciones.

Milena Schublin Bisquertt
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