Revista Colegio

Las mejores propuestas educativas

Editorial: La única certeza es la incertidumbre



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Zygmunt Bauman, fue un sociólogo, filósofo y ensayista polaco-británico de origen judío (1925 – 2017) uno de los intelectuales más relevantes del siglo XX. Llamado el padre de la teoría de la modernidad líquida, nos dijo: “La única certeza es la incertidumbre”. Hace ya 20 años habló de una sociedad que ya no mantendría la ilusión de que todo cambio acarrearía una solución permanente. Lo llamó “la modernidad líquida” y, en ese universo desestructurado, lo único permanente es el cambio vertiginoso en contextos inciertos.
Analicemos el presente global y luego el regional para, más tarde, adentrarnos en el escenario nacional. Fracasaron las estructuras, organizaciones y gobiernos en la pandemia. Fracasaron los liderazgos personalistas. Fracasó Trump y fracasó Putin. La invasión rusa en Ucrania desencadenó una guerra que lleva miles de muertes y devastación. El conflicto bélico lleva dos años y amenaza la paz mundial por ambiciones geopolíticas y un nuevo orden político- económico. En este contexto la organización terrorista Hamas e Israel avivaron el infierno en una zona siempre de sangre y fuego. Miles de muertos y la amenaza latente de sangrientos episodios impulsados por la barbarie y el fanatismo que la razón humana no puede comprender. Un panorama político global jaqueado por la violencia en un mundo plagado de inequidades, que sufre el cambio climático y las crisis migratorias luego de una pandemia sanitaria que dejó millones de víctimas y también millones de personas marginadas.
Frente a este panorama desolador hay otra realidad que vive el mundo de hoy, donde la tecnología sigue avanzando exponencialmente impulsando la revolución 5.0: la computación cognitiva y la minería de datos, la inteligencia artificial, los metaversos, la evolución de internet (IOT – internet of things), los avances científicos, la búsqueda de ampliar horizontes en el espacio, la misma evolución de la especie humana a causa de los avances en biotecnología y el estudio del cerebro.
Esos mundos son caras de una misma moneda. Dioses de la guerra y la paz. De un lado, la voracidad del ser más violento que existe en el Planeta Tierra y por el otro la capacidad creativa que nos distingue como humanos.
Regreso al pensamiento de Bauman, quien dejó su Polonia natal, de donde huyó con su familia del terror nazi en 1939 rumbo a la Unión Soviética. Tras su paso por el ejército polaco en el frente ruso, regresó a Polonia y fue profesor en la Universidad de Varsovia durante años, pero una feroz campaña antisemita le hizo exiliarse de nuevo en 1968. La Universidad de Tel Aviv fue su destino, aunque tampoco definitivo, ya que también impartió clases en los Estados Unidos y Canadá. Tres años más tarde se instaló en Gran Bretaña donde vivió hasta su muerte, el 9 de enero de 2017. Bauman antes de su muerte nos dejaba otro concepto muy poderoso: “vivimos un tiempo al que denomino interregno, en el cual lo viejo parece obsoleto y lo nuevo no está debidamente probado como eficiente, por eso debemos ser flexibles ante la incertidumbre. El azar, la ambivalencia, la ambigüedad, todas estas propiedades desagradables de la incertidumbre se conectan con la libertad. Pero la libertad sólo se obtiene a costa de la incertidumbre”.
¿Cómo podemos en un marco tan complejo e incierto pretender un futuro mejor? Peter Drucker gurú del management decía que “la mejor manera de prever el futuro es crearlo”. Argentina enfrenta una aguda crisis económica en la cual subyace una aguda crisis de valores e identidad. Aquí también fracasaron rotundamente los liderazgos personalistas. Un nuevo capítulo democrático enfrentará 3 fuerzas políticas que tendrán la oportunidad de ser gobierno. Ninguna de las 3 fuerzas presentó un plan nacional de educación a la altura de los desafíos de la época. La discusión de sus plataformas se limitó a cuestiones económicas en primer término, de seguridad y lucha contra el narcotráfico en segundo orden y luego temas relacionados a la necesaria asistencia social. La educación no parece un tema prioritario y tampoco cómo vamos a relacionarnos con la región y el mundo, siguiendo con ese estilo personalista de candidatos de otras épocas.
Estoy convencido de que Argentina y la región tienen una gran oportunidad si miramos lo que está sucediendo en el mundo. Vivimos exportando talentos, somos un verdadero “semillero” en ese sentido y para que nuestro país florezca es necesaria una verdadera “revolución educativa”, en la cual el cambio nos desafíe a ser mejores. Nunca una revolución se generó desde las esferas del poder, sino que siempre se gestó a partir de la necesidad de cambiar el status quo. Seamos honestos antes de ir a votar, miremos el fracaso que nos acompaña y pensemos qué tenemos una nueva ocasión para generar un cambio. Desafiemos la incertidumbre y valoremos cada voto como una oportunidad para ser mejores ciudadanos y vivir en una Argentina capaz de liderar el cambio transformacional que necesita la región, que no siga fabricando pobres y excluidos, que no expulse ni fagocite talentos.
La oportunidad es hoy.

Lic. Marcelo Rivera

Fudnador y Director de Revisa COLEGIO


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