
En el año 2012, se votó a nivel nacional la Ley 26.835, que apunta a “capacitar en la atención primaria básica del paro cardiorrespiratorio para prevenir el acontecimiento de muertes evitables en el ámbito extrahospitalario a los estudiantes del nivel medio y del nivel superior”.
La Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se adhirió a esa iniciativa a través de la Ley 5.402, sancionada tres años después y la norma incluyó entre sus destinatarios al personal docente y no docente de las escuelas de Capital Federal.
La diputada porteña del Frente de Todos Claudia Neira presentó recientemente un proyecto para que el Ministerio de Educación de la Ciudad incorpore a la currícula de las escuelas de gestión pública y privada, talleres obligatorios de primeros auxilios y reanimación cardiopulmonar (RCP).
Según publica diario infobae, la iniciativa, que apunta a estudiantes de 4° y 5° año del nivel secundario, tiene como objetivo brindarles herramientas para que puedan auxiliar a alguien ante cualquier incidente o emergencia, “sobre todo en el ámbito de la nocturnidad, teniendo en cuenta que la escuela es una vía para alcanzar a la población juvenil que frecuenta muchos los boliches y pueden verse en la noche enfrentados a situaciones de violencia”, explicaron desde el entorno de Neira.
Un buen ejemplo de ello es el accionar de Virginia, la joven que le practicó RCP a Fernando Báez Sosa, el joven asesinado en Villa Gesell al salir de un boliche en enero pasado. “No es que el proyecto se elabora a partir del caso, pero sí el testimonio de esta chica que intentó socorrer a Fernando es un poco la reflexión que llevó a pensar en una política pública que permita que eso se pueda instrumentar de manera masiva en la Ciudad, ya que había aprendido las técnicas de RCP en el colegio”, indicaron.
El proyecto subraya la “necesidad de que los adolescentes puedan acceder al aprendizaje de técnicas que les despierten una conciencia personal y grupal respecto a los cuidados sobre sus cuerpos y el de los demás” y también apunta a la incorporación de actividades progresivas de primeros auxilios y técnicas de autocuidado en todos los niveles educativos, adecuadas a la edad de desarrollo de los niños y adolescentes.

“Impartir capacitación en RCP y primeros auxilios en las escuelas ayuda a concientizar a los estudiantes acerca de la prevención y el tratamiento de eventos de riesgo propios y de otros, a la vez que proporciona las herramientas, técnicas e instrumentos necesarios para enfrentar situaciones críticas. Es por ello que creemos que debe comenzarse desde la más temprana edad a brindar conocimientos tanto sobre el cuidado de otros como del propio, a partir de la adecuación de los contenidos a cada etapa de desarrollo”.
OTRO PROYECTO
En paralelo, la diputad presentó un segundo proyecto que apunta hacia una modificación del Código de Tránsito y propone que dentro de los requisitos para obtener y renovar la licencia de conducir uno sea contar con un curso obligatorio de primeros auxilios y RCP.
En el país ya existen experiencias al respecto, entre ellas las de Tucumán, Santa Fe, Río Grande y el Municipio de Escobar.
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