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Una maestra argentina, entre los 10 finalistas del Global Teacher Prize 2021



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El ganador se anunciará el 10 de noviembre a través de una ceremonia virtual que tendrá lugar en la sede de la UNESCO en París.

Ana María Stelman, docente de primaria de La Plata, Argentina, acaba de ser anunciada entre los 10 finalistas al Global Teacher Prize 2021 de Fundación Varkey, realizado en colaboración con la UNESCO. En su séptima edición, el premio dotado con un millón de dólares, es el mayor en su tipo.

Ana María fue seleccionada entre más de 8.000 postulaciones y nominaciones de 121 países de todo el mundo.

El Global Teacher Prize fue creado para reconocer el sobresaliente aporte a la profesión del maestro más destacado del año y para subrayar la importancia del rol de los docentes en la sociedad. Al dar a conocer miles de historias de héroes cotidianos que transforman la vida de los jóvenes, este premio tiene como objetivo destacar la ejemplar tarea de millones de educadores en todo el mundo.

Agustín Porres, director Regional para Latinoamérica de Fundación Varkey, afirmó: “La historia de Ana María nos inspira y nos recuerda que es posible. Pero no sólo eso. También nos interpela. Nos pregunta si estamos reconociendo a aquellos grandes docentes que cada día, silenciosamente, hacen un enorme trabajo. Ellos están transformando vidas. Celebremos la tarea de todos esos grandes maestros”.

En tanto, Stefania Giannini, Subdirectora General de Educación de la UNESCO, dijo: “La UNESCO se enorgullece en ser anfitriona de la ceremonia del Global Teacher Prize de este año en nuestra sede de París. Tanto los docentes inspiradores como los estudiantes extraordinarios merecen un reconocimiento por su compromiso con la educación en medio de la crisis de aprendizaje que vemos hoy. Ahora, más que nunca, debemos apoyarlos si queremos reconstruir un mundo mejor tras el COVID”.

Sunny Varkey, founder of the Varkey Foundation, expresó: “Felicitaciones a Ana María por haber llegado a los 10 finalistas. Su historia pone claramente de manifiesto la importancia de la educación para afrontar los grandes retos que tenemos por delante, desde el cambio climático hasta la creciente desigualdad y las pandemias mundiales. Sólo si damos prioridad a la educación podremos salvaguardar nuestro mañana. La educación es la clave para afrontar el futuro con confianza”.

Ana María Stelman es maestra de escuela primaria en un contexto desfavorable. Utiliza la innovación, los valores familiares y la creatividad para transmitirle esperanza a sus estudiantes, muchos de los cuales crecen en una zona económica, cultural y socialmente vulnerable De su familia aprendió el valor del esfuerzo, la perseverancia y el trabajo. Por eso comparte con ellos anécdotas, historias e inquietudes para que encuentren diferentes caminos posibles, realizando paseos, promoviendo consultas, entrevistas, trabajo colaborativo con otras escuelas y de esta manera, abriendo una gran puerta al mundo.

La historia de Stelman está vinculada a los proyectos, porque cree que desencadenan el aprendizaje desde la propia realidad de los estudiantes de manera integral. En cada uno de ellos, su estrategia es convocar a especialistas, estudiantes avanzados de diferentes carreras o a quienes puedan aportar nuevas y mejores experiencias para generar nuevas preguntas, promoviendo el desarrollo de un pensamiento crítico capaz de cuestionar y buscar alternativas a sus necesitades e intereses.

Ana María utiliza herramientas digitales adaptadas a niños con capacidades diferentes, y dirige talleres y cursos sobre educación medioambiental y astronomía; ha llevado a sus alumnos a participar en ferias de geografía y ciencia, además de impartir talleres de formación para otros maestros, compartir sus experiencias en jornadas y congresos, y desarrollar programas educativos para la comunidad.

Entre sus proyectos se pueden mencionar “Los niños gobiernan la República” que consistió en realizar elecciones entre postulantes de todas las escuelas de la ciudad de La Plata para formar cuerpos legislativos que sesionaran durante un año. Otro proyecto fue aceptar y reconocer el barrio de sus estudiantes, intercambiando fotos con otros estudiantes del país. Participó en el rodaje de un documental para compartir la experiencia del trabajo colaborativo de astronomía entre tres puntos del país (La Plata – Jujuy – Antártida).

Valiéndose de herramientas digitales, trabajó durante un año con la Base Orcadas en la Antártida Argentina que culminó con una videollamada de reencuentro. Sus estudiantes aprendieron el trabajo que allí se realiza y vivenciaron el concepto de soberanía. Trabajó en concepto de territorio a partir de la cartografía orientada, dejando en el patio de dos escuelas un mapa bicontinental orientado, de más de 10 metros. En pandemia, junto a docentes y estudiantes de Ushuaia, Mendoza, Jujuy y La Plata pudieron percibir la extensión del país utilizando un instrumento astronómico sencillo desde sus casas: el gnomon.

Su escuela pertenece al barrio Hipódromo y la comunidad está fuertemente vinculada a él, por eso decidieron buscar sus valores ocultos, trabajar con la bosta y camas de caballo, para producir compost con lombrices rojas californianas. En pandemia se vincularon aún más: Ana trabajó con intervenciones asistidas por animales para lograr la Re vinculación de aquellos estudiantes que no tenían dispositivos para conectarse a las clases virtuales. Desde un espacio que era afín a las familias, evitó la deserción escolar.

Los otros 10 finalistas del Global Teacher Prize 2021 son Breanna Heels de Canadá, Bryant Acar de Filipinas, David Swanston de Reino Unido, Diana Lorena Rubio de México, Evans Odei de Ghana, Juline Rault de Francia, Keishia Thorpe de Estados Unidos, Rebecca West de Australia y Soraya Motaharnia de Irán.

Las postulaciones y nominaciones para el Global Teacher Prize de este año se abrieron el martes 2 de febrero y se cerraron el domingo 16 de mayo 2021. Los docentes que se han presentado al Global Teacher Prize son evaluados en función de sus prácticas docentes, de cómo innovan para afrontar los desafíos locales, de cómo consiguen resultados de aprendizaje demostrables, de cómo influyen en la comunidad más allá del aula, de cómo ayudan a los niños a convertirse en ciudadanos del mundo, de cómo mejoran la profesión docente y de cómo obtienen reconocimientos. El premio, dotado con un millón de dólares, lo ganó el año pasado el profesor de pueblo indio Ranjitsinh Disale.

El ganador será elegido de entre los 10 finalistas por la Academia del Global Teacher Prize, formada por referentes. 

Este año, Fundación Varkey lanzó el Chegg.org Global Student Prize, que se encuentra en su edición inaugural, otorgará 100.000 dólares al estudiante ganador. Este premio hermano busca crear una nueva plataforma que resalte en todo el mundo los esfuerzos de estudiantes extraordinarios, que están teniendo un impacto real en el aprendizaje, las vidas de sus compañeros y de la sociedad en general.  


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